Ve a tu posición preferida, lo importante es que estés cómodo y puedas estar concentrado en sí; si deseas cambiar algo siéntete libre de hacerlo, piensa un momento. ¿Dónde deseas estar? ¿Qué te gustaría hacer en este momento? ¿Cómo te gustaría disfrutar de este instante? ¿Con quién o con quiénes? Lleva tus manos hacia tus omoplatos simulando un auto abrazo, rózalos de una manera cálida, suave y pausada. ¿Cómo respiras? Imagina por un momento que te tienes entre tus brazos ¿Qué tan fuerte, frágil, humano te sientes? Lleva tu atención a tu mirada ¿Es segura, insegura, feliz, triste, agresiva, tierna; cómo es? Piensa por un momento ¿Qué tan feliz te sientes con lo que haces? ¿Lo disfrutas? ¿Te produce placer y orgullo lo que haces?
Date una pequeña pausa, cada vez que desees presta atención a tu respiración. ¿Está tranquila, agitada, segura, nerviosa? Cambia de posición. ¿Esta posición te es más cómoda? ¿Te gustaba más la anterior? Si es necesario regresa a la anterior; muchas veces deseamos cambiar, pero el cambio nos cuesta, nos incomoda, así que no te juzgues, date el tiempo que requieras. Busca una nueva posición. ¿Esta te gusta más o menos? ¿Cómo respiras ahora? ¿Mereces estar siempre en un mismo lugar, en una misma postura?
Lleva tu atención a tu esternón, a tu plexo solar. ¿Está recogido o está abierto, mira al frente o se oculta, se inmersa? Imagina que rozas con tus dedos el borde de tu esternón, y lenta y suavemente lo movilizas explorando todas las posibilidades de movimiento que tiene. ¿Qué tanto se mueve? Recuerda que es suave, pequeño y lento este movimiento. ¿Cómo respiras? ¿Cómo te percibes a ti mismo en todo tu cuerpo? Busca una nueva posición. ¿Esta es más agradable o quizá es extraña, nueva? Permítete tener varias opciones, decir no es una de ellas, decir sí es otra.
Lleva la atención a las palmas de tus manos, ellas son tus llaves, te permiten abrir mundos mágicos, date la oportunidad de arriesgarte y abrirlos. Permite que tu atención viaje a la planta de los pies. ¿Cómo los sientes? ¿Qué tanta tensión llevan? Ponte de pie. ¿Cómo te apoyas? ¿Es un apoyo firme? ¿Te sientes cómodo de pie? Busca en todo momento estar cómodo.
Muchas veces nos quejamos, criticamos o nos deprimimos por estar o ser lo que vivimos en ese momento, muchas veces deseamos cambiar y es el exterior lo que nos rodea, lo que impide que lo hagamos. Pero cambiar, permitir nuevos caminos, transformar nuestra propia forma de vernos o percibirnos, no es algo fácil, sobre todo porque tememos el cambio, porque nuestro entorno teme que cambiemos. ¿Cuánto deseamos cambiar, o trascender? ¿Qué tan importante es nuestra felicidad? Claro que mereces ser feliz, vivir tu vida para ti mismo, cumplir tus sueños y metas, sonreír y que el brillo de tus ojos enamore al universo.
Mira cómo respiras ¿Te sientes mejor, o crees que has perdido el tiempo leyendo estas líneas? ¿Fue placentero leerlas, o fue un momento retador y confrontador? ¿Compartirías esta ATM con alguien más? Camina un poco. ¿Cómo se siente estar en ti en este momento? Tomate el resto del día para irradiar si así lo deseas.